En la comunidad de Santa María del Monte, perteneciente al municipio de Zinacantepec, Estado de México, los habitantes han decidido autoimponerse un «toque de queda» debido al incremento de la violencia y las actividades del crimen organizado en la zona. Esta medida surge tras una serie de incidentes delictivos, incluyendo extorsiones, secuestros y homicidios, que han generado temor entre la población.
Desde el jueves pasado, los residentes han difundido mensajes en redes sociales indicando la implementación de esta restricción nocturna. Sin embargo, el Ayuntamiento de Zinacantepec ha negado la existencia de dicho «toque de queda» y afirma que no se han presentado denuncias formales al respecto. A pesar de ello, se han desplegado operativos de seguridad con la participación de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Municipal para patrullar la comunidad.
Los habitantes señalan que, desde hace aproximadamente un año, un grupo delictivo ha estado extorsionando a diversos sectores de la comunidad, incluyendo taxistas, comerciantes y locatarios, exigiendo pagos periódicos bajo amenazas de violencia. Ante la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades, la comunidad ha optado por esta medida de autodefensa para protegerse y reducir la actividad delictiva en la zona.
Este caso refleja la desesperación de algunas comunidades ante la inseguridad y la percepción de inacción por parte de las autoridades, llevando a los ciudadanos a tomar medidas por cuenta propia para salvaguardar su integridad y la de sus familias.
Autor: Andrea
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