La reciente imposición de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afectará significativamente a México, Canadá y, en menor medida, a China. A partir de este sábado, EE. UU. aplicará aranceles del 25% a México y Canadá, y del 10% a China. México, altamente dependiente de las exportaciones hacia EE. UU., enfrentará recesión, cierres de fábricas y despidos, afectando especialmente a los sectores automovilístico y agrícola. Canadá también sufrirá una reducción económica del 2 al 2.6% anual, amenazando un millón de empleos en sus industrias automotriz y petrolera. China, gracias a su tamaño y diversificación, será menos afectada. EE. UU. también enfrentará consecuencias negativas, como mayor costo de frutas, vegetales, automóviles y combustible. La UE podría ser la próxima en enfrentar aranceles, lo que aumentaría la incertidumbre en sectores como el aceite de oliva y el automovilístico.
La imposición de aranceles a las importaciones de México y Canadá tendría consecuencias significativas para la economía estadounidense y los consumidores. Un aumento en los precios de productos esenciales como automóviles, gasolina, alimentos y bebidas podría erosionar el poder adquisitivo de las familias y afectar el crecimiento económico.
La amenaza de imponer aranceles a las importaciones provenientes de México y Canadá ha generado una gran incertidumbre en el sector comercial estadounidense. Según datos recientes, productos tan comunes como automóviles, hidrocarburos, alimentos y bebidas alcohólicas podrían experimentar un significativo aumento de precios, afectando directamente el bolsillo de los consumidores.
La posible implementación de nuevos aranceles propuestos por Donald Trump podría desencadenar un aumento significativo en los precios de diversos productos importados en Estados Unidos. Según expertos consultados por CBS News, los bienes más afectados incluirían electrónicos de consumo, calzado, artículos para el hogar e incluso gasolina.
El presidente electo Donald Trump amagó a México, Canadá con 25% en aranceles, y a China con un 10%, pero aunque el republicano defiende que la afectación sería unicamente para esas economías, la realidad es que el impacto sería directo a los consumidores estadounidenses. Varios reportes, como del Taxation Foundation, han advertido que imponer aranceles en forma unilateral a otros países, como lo plantea Trump, tendría un efecto tipo ‘boomerang’, ya que los importadores son quienes pagarán esos impuestos y serán trasladados al precio final al consumidor.
Durante el primer mandato del presidente electo Donald Trump, Estados Unidos lanzó una guerra comercial total con China para impulsar la manufactura estadounidense, asegurar los intereses de seguridad nacional de EE.UU. y resolver lo que Trump creía que era una relación comercial extremadamente desequilibrada. El presidente Joe Biden mantuvo la mayoría de esos aranceles y agregó algunos nuevos también. Mientras los líderes de las dos naciones continúan enfrentándose, los consumidores estadounidenses han pagado el precio, desembolsando más dinero en los bienes importados de China. Ahora Trump centrará su atención en los mayores socios comerciales de Estados Unidos: México y Canadá. Y promete algo extraordinario: el 20 de enero, el día en que tome posesión del cargo, impondrá un nuevo arancel general del 25% a todos los bienes que EE.UU. importe de los dos países, bienes que casi en su totalidad cruzan la frontera de forma gratuita gracias al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) negociado por Trump. Traducción: prepárate para una posible guerra comercial que podría afectar seriamente tu bolsillo.
El presidente estadounidense ha afirmado que haría que tanto Canadá como México paguen por estos nuevos impuestos, pero será difícil que no se traduzcan en el costo de los productos que pagan los estadounidenses o que lo asuman los comerciantes.
El sector de la tecnología sería uno de los más afectados, con precios en televisores, computadoras portátiles, tabletas, consolas de videojuegos y teléfonos inteligentes disparándose. Según la Asociación de Tecnología del Consumidor (CTA), un arancel del 10% sobre productos chinos podría encarecer las computadoras y tabletas hasta un 45%. Además, el precio promedio de un teléfono inteligente podría aumentar en $213. Los expertos aseguran que es poco probable que los minoristas absorban estos costos, trasladando el incremento a los consumidores.
El calzado, con un 56% de sus importaciones provenientes de China, también enfrentaría aumentos sustanciales, afectando especialmente a las familias de ingresos medios y bajos, según Matt Priest, director de la FDRA. Por otro lado, artículos para el hogar como cabezales de ducha y muebles podrían sufrir incrementos debido al alza en costos de producción y transporte. Ikea, por ejemplo, advirtió que los aranceles complicarían mantener precios asequibles, lo que podría alterar significativamente el mercado de bienes para el hogar.
Un arancel del 25% sobre las importaciones canadienses impactaría el precio del petróleo, aumentando el costo de la gasolina entre 30 y 70 centavos por galón en regiones del interior de Estados Unidos, como los Grandes Lagos y el Medio Oeste. Esto agravaría los costos de transporte y producción en general.
La imposición de aranceles a las importaciones de México y Canadá tendría consecuencias significativas para la economía estadounidense y los consumidores. Un aumento en los precios de productos esenciales como automóviles, gasolina, alimentos y bebidas podría erosionar el poder adquisitivo de las familias y
Que productos y como impactan los aranceles anunciados por Trump
