Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la DEA, ha declarado recientemente que la mayor parte del fentanilo que ingresa a Estados Unidos lo hace a través de puntos de entrada oficiales, transportado por ciudadanos estadounidenses, y no por inmigrantes. Según Vigil, aproximadamente el 90% de las incautaciones de fentanilo ocurren en estos puntos de entrada, y el 86.4% de los detenidos por tráfico de esta droga son estadounidenses. Esta información contradice la percepción común de que los inmigrantes son los principales responsables del contrabando de fentanilo.
Vigil también enfatiza que la militarización de la frontera no será suficiente para detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Propone, en cambio, incrementar los recursos y la tecnología en los puntos de entrada oficiales, reducir la demanda interna de fentanilo y detener el tráfico de armas hacia los cárteles mexicanos.
Además, el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. ha corroborado que más del 90% del fentanilo incautado es detectado en los puertos de entrada oficiales, generalmente en vehículos conducidos por ciudadanos estadounidenses.
Estas declaraciones y datos sugieren que el problema del tráfico de fentanilo es más complejo y está más internalizado en Estados Unidos de lo que comúnmente se cree, destacando la necesidad de abordar tanto la oferta como la demanda de esta sustancia dentro del país.
Autor: Andrea
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