El lanzamiento más reciente de la nave espacial Starship de SpaceX terminó en un incidente cuando el cohete sufrió un fallo crítico durante su ascenso, lo que provocó su colapso y la caída de fragmentos al mar. Este evento, descrito como un «desmontaje rápido no programado» por SpaceX, ocurrió minutos después del despegue desde las instalaciones de Boca Chica, Texas.
La misión tenía como objetivo realizar pruebas de ascenso y aterrizaje, así como evaluar la integración del cohete con su sistema de propulsión. A pesar del resultado, SpaceX asegura que este tipo de eventos son comunes en fases iniciales de desarrollo y que cada prueba proporciona datos valiosos para mejorar la confiabilidad del sistema.
Las imágenes captadas muestran destellos brillantes en el cielo y restos cayendo al océano. La compañía de Elon Musk aún no ha confirmado la causa exacta del fallo, pero los ingenieros están analizando los datos del vuelo.
Este tipo de pruebas forma parte del desarrollo del sistema Starship, que tiene como objetivo misiones a la Luna y Marte. A pesar de este revés, SpaceX sigue adelante con sus planes de futuros lanzamientos.
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— Elon Musk (@elonmusk) January 16, 2025
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