La NASA captó una erupción solar de clase X8.7, la más poderosa del actual ciclo solar.
Esta llamarada fue liberada por una mancha solar llamada AR 3514, que es más grande que la Tierra y fue la erupción solar más fuerte registrada desde el 10 de septiembre de 2017.
Aunque las llamaradas solares son poderosas explosiones de radiación, la radiación dañina de una llamarada no puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos en la Tierra.
Sin embargo, cuando son lo suficientemente intensas, pueden perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de comunicaciones y GPS. Es un evento impresionante que muestra la poderosa actividad de nuestro Sol.