El descubrimiento de un centro de entrenamiento y exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Teuchitlán, Jalisco, ha generado controversia sobre el conocimiento y actuación de las autoridades estatales y federales durante el gobierno de Enrique Alfaro.
En septiembre de 2024, la Guardia Nacional aseguró el rancho Izaguirre, rescatando a dos personas y deteniendo a 10 individuos, además de hallar armas y restos óseos. Sin embargo, no se reportaron crematorios ni fosas en ese momento.
Colectivos de búsqueda, como Guerreros Buscadores de Jalisco, alertaron a las autoridades sobre actividades sospechosas en el rancho, pero sus denuncias no fueron atendidas adecuadamente. Tras la reciente revelación de los crematorios clandestinos, la presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó la necesidad de investigar a fondo antes de asignar responsabilidades, destacando que la Fiscalía Estatal de Jalisco quedó a cargo del inmueble tras el operativo de septiembre.
Estas omisiones han llevado a cuestionamientos sobre la posible negligencia de las autoridades durante la administración de Enrique Alfaro, resaltando la importancia de esclarecer los hechos y garantizar justicia para las víctimas.
