Con apología del delito
El cantante de corridos Gerardo Ortiz se ha declarado culpable de conspirar para violar una ley federal de Estados Unidos al realizar negocios y ofrecer conciertos para un promotor en México vinculado a cárteles del narcotráfico.
Según información revelada por la Fiscalía de Estados Unidos, Ortiz admitió haber trabajado con Jesús ‘Chucho’ Pérez Alvea, un promotor designado formalmente como narcotraficante bajo la Ley de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico (Ley Kingpin), que prohíbe a personas y empresas estadounidenses hacer negocios con narcotraficantes conocidos y sus asociados.
A pesar de que agentes del FBI informaron a Ortiz en 2018 sobre la designación de Pérez Alvea como narcotraficante y le advirtieron que debía cesar su colaboración con él, el cantante continuó realizando 19 conciertos más para el promotor, presuntamente bajo la influencia de Ángel Del Villar, director ejecutivo de Del Records.
Ortiz testificará en el juicio contra Del Villar, quien está acusado de violar la Ley Kingpin al realizar negocios con Pérez Alvea, señalado por lavar dinero para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Esta declaración de culpabilidad marca un momento significativo en la carrera de Gerardo Ortiz, quien previamente había sido detenido en 2016 por «apología del delito» debido a un video musical, aunque en esa ocasión evitó la prisión pagando una multa.
El juicio contra Ángel Del Villar continúa en una corte federal de Los Ángeles, y se espera que la colaboración de Ortiz proporcione información adicional sobre las conexiones entre la industria musical y el narcotráfico en México.
Autor: Andrea
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