El día que los hijos de Ernesto Zedillo provocaron que U2 no regresara a México

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La historia del rock está llena de anécdotas sobre conciertos inolvidables, encuentros entre músicos y fanáticos, e incluso eventos desafortunados. Pero pocos episodios en México han generado tanta controversia como el incidente relacionado con los hijos del expresidente Ernesto Zedillo y la famosa banda irlandesa U2, un momento que dejó una huella amarga en la historia de los conciertos en el país.

El contexto: U2 en México

A mediados de los años 90, U2 era ya una de las bandas de rock más grandes del mundo. Con su PopMart Tour de 1997, Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. buscaban sorprender al público con un espectáculo visual y sonoro sin precedentes. México fue elegido como una de las paradas de este tour, lo que representaba un momento emocionante para los fanáticos del país, quienes esperaban con ansias la visita de la banda irlandesa.

El concierto, realizado en el Foro Sol de la Ciudad de México, fue un éxito rotundo. U2 entregó una actuación de alta energía y entusiasmo, cumpliendo con todas las expectativas de su base de seguidores. Sin embargo, el ambiente festivo fue empañado por un incidente que involucró directamente a los hijos del entonces presidente de México, Ernesto Zedillo.

Los hijos de Zedillo y el escándalo

Los detalles del evento varían según las fuentes, pero la versión más aceptada sugiere que los hijos de Zedillo, particularmente Ernesto Zedillo Jr., usaron su influencia y poder para obtener un acceso exclusivo y privilegiado durante el concierto. Se afirma que ellos, junto con un grupo de amigos, no solo tuvieron un trato VIP, sino que también habrían entrado al camerino de la banda sin autorización, causando molestia y desconcierto entre los miembros de U2 y su equipo.

La banda, según se reporta, se sintió invadida e irrespetada por el comportamiento de los hijos del mandatario. Los excesos y la prepotencia del grupo de jóvenes habrían causado una gran incomodidad, y se dice que Bono y los demás integrantes de U2 quedaron profundamente molestos por el episodio.

Las repercusiones

El incidente no se quedó en el ámbito privado. La prensa mexicana no tardó en difundir la historia, lo que generó un escándalo mediático en torno a los hijos de Zedillo. La percepción pública de los hijos del presidente, ya cuestionada por rumores de vida ostentosa, se vio aún más afectada. Para muchos, este episodio fue un reflejo del abuso de poder y los privilegios de la clase política mexicana.

En cuanto a U2, el disgusto fue tal que, según varios testimonios, la banda decidió no regresar a México por varios años. Aunque no hubo un pronunciamiento oficial que confirmara que este era el motivo de su ausencia, la percepción popular lo asoció directamente con el comportamiento de los hijos de Zedillo. Fue hasta el 2006, casi una década después, cuando U2 regresó al país como parte de su gira Vertigo Tour.

¿Qué pasó después?

A lo largo de los años, el incidente ha sido recordado como un ejemplo de la impunidad y los privilegios de ciertos sectores en México. Los hijos de Zedillo, al igual que otros miembros de familias de presidentes, continuaron siendo objeto de atención y controversia debido a su estilo de vida y supuestos abusos de poder. Sin embargo, este evento en particular sigue siendo uno de los más comentados en la historia del rock en México, principalmente porque afectó la relación de una de las bandas más queridas por el público mexicano con el país.

Reflexión final

Este tipo de situaciones refleja un problema recurrente en muchos países: la separación entre la clase política y el pueblo. El hecho de que los hijos de un presidente pudieran usar su influencia para obtener beneficios en un evento tan importante y popular como un concierto de U2, y que ese abuso terminara afectando a miles de fanáticos, es una lección sobre el impacto que los privilegios pueden tener en la cultura y la vida cotidiana.

U2, finalmente, volvió a México, y la relación entre la banda y su público se ha mantenido fuerte desde entonces. Sin embargo, el incidente de los hijos de Zedillo sigue siendo un recordatorio de cómo el abuso de poder puede dejar cicatrices profundas en la memoria colectiva de un país.

Andrea
Autor: Andrea

Amante de la vida, viajar, politóloga ciudadana, desarrolladora web, diseño grafico, mkt digital y más

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