La Justicia argentina ha investigado a tres de los cinco acusados por la muerte del cantante británico Liam Payne, exintegrante de One Direction, quien falleció el 16 de octubre de 2024 tras caer desde el balcón de un hotel en Buenos Aires.
Los exonerados son Rogelio Nores, amigo y representante de Payne, y dos empleados del hotel CasaSur: Esteban Grossi y Gilda Martín. Estos habían sido acusados de homicidio culposo por presunta negligencia al no solicitar asistencia médica para Payne. Sin embargo, el tribunal concluyó que no tenían una obligación legal, moral o social de cuidarlo.
Por otro lado, la corte decidió mantener en prisión preventiva a Braian Nahuel Paiz y Ezequiel Pereyra, acusados de suministrar drogas a Payne durante su estancia en Buenos Aires. Estos enfrentan cargos por suministro de estupefacientes, delito que podría conllevar penas de 4 a 15 años de cárcel.
La autopsia reveló que Payne tenía en su organismo una combinación de alcohol, cocaína y un antidepresivo en el momento de su muerte. Los análisis descartaron lesiones autoinfligidas o la intervención de terceros, sugiriendo que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia.
Este caso ha generado una gran conmoción entre los seguidores de One Direction y el público en general, debido a las circunstancias trágicas y los detalles revelados durante la investigación.