El jengibre es una planta medicinal que se ha utilizado durante siglos por sus propiedades curativas. El té de jengibre es una forma popular de consumir jengibre, y se cree que tiene una variedad de beneficios para la salud.
Mejora la digestión
Una de las propiedades más conocidas del jengibre es su capacidad para mejorar la digestión. El jengibre es un carminativo, lo que significa que ayuda a expulsar los gases y a aliviar la indigestión. También es un estimulante de la producción de bilis, lo que ayuda a la digestión de las grasas.
Reduce las náuseas
El té de jengibre es un remedio eficaz para las náuseas, tanto las náuseas matutinas del embarazo como las náuseas causadas por el mareo, la quimioterapia o la cirugía. El jengibre ayuda a relajar el estómago y a reducir la producción de serotonina, una hormona que puede causar náuseas.
Alivia el dolor
El té de jengibre tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza, el dolor muscular y el dolor menstrual. El jengibre también puede ayudar a reducir la inflamación asociada a la artritis y otras enfermedades crónicas.
Mejora la circulación
El té de jengibre ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones. El jengibre también puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado y la gripe, ya que ayuda a despejar las vías respiratorias.
Otros beneficios
Además de los beneficios mencionados anteriormente, el té de jengibre también se ha relacionado con una serie de otros beneficios para la salud, como:
Reducción del riesgo de cáncer
Mejora de la función cognitiva
Reducción del estrés
Mejora de la memoria
Cómo preparar té de jengibre
Para preparar té de jengibre, simplemente hierva una taza de agua y agregue una rodaja de jengibre fresco. Deje que el té se enfríe durante unos minutos antes de beberlo. También puede agregar miel o limón al té para darle un sabor más dulce o ácido.
Recomendaciones
El té de jengibre es generalmente seguro para la mayoría de las personas, pero es importante hablar con su médico antes de consumirlo si está embarazada, amamantando o tiene alguna condición médica subyacente