Sí, es cierto. De acuerdo con información reciente, se han detectado alrededor de 400 lagos privados en el municipio de Valle de Bravo.
Un lago artificial que pertenece a los principales accionistas de la empresa Alsea fue construido ilegalmente en Valle de Bravo y, al desbordarse, ocasionó afectaciones al ecosistema.
Esta proliferación de cuerpos de agua artificiales ha generado preocupación por su impacto en el medio ambiente, principalmente en el Río Valle de Bravo y la Presa Miguel Alemán, que actualmente se encuentra en un nivel crítico.
Las autoridades, incluyendo la Secretaría del Agua del Estado de México y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), están realizando un diagnóstico para determinar la magnitud del problema y tomar medidas para mitigarlo.
Algunos de los principales motivos de la creación de estos lagos privados son:
- Fines estéticos y ornamentales: Muchos propietarios de terrenos en la zona construyen estos lagos para mejorar la vista y el valor de sus propiedades.
- Abastecimiento de agua: Algunos lagos se utilizan para el riego de jardines o para abastecer a las viviendas de la zona.
- Actividades recreativas: Algunos lagos se utilizan para la pesca, el remo u otras actividades acuáticas.
Sin embargo, la construcción de estos lagos privados puede tener consecuencias negativas, como:
- Disminución del caudal del Río Valle de Bravo: La captación de agua en los lagos privados reduce la cantidad de agua que llega al río, lo que puede afectar a la flora y fauna que dependen de él.
- Contaminación del agua: El uso de fertilizantes y pesticidas en los jardines y campos agrícolas cercanos a los lagos puede contaminar el agua.
- Afectaciones al ecosistema: La construcción de los lagos puede alterar el equilibrio natural del ecosistema, lo que puede tener repercusiones en la flora y fauna local.
Es importante que se tomen medidas para regular la construcción de lagos privados en Valle de Bravo y asegurar que se minimice su impacto ambiental.